Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.

Oigo flotando en olas de armonías,
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran… —¿Qué sucede?
¿Dime?
              —¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!

Gustavo Adolfo Bécquer