Anoche, en ti estaba pensando.
Pensaba en la particular
hermorsura de tu alma
milenaria. Te he amado;
me has amado en la calma
de millares de milenios.
Hemos sido hijos del mar,
hemos sido hijos del alba,
hemos sido dos, solos, callados,
que se han amado desde la nada;
desde el jamás seremos.

Hemos también sido uno solo:
patria,
recuerdos,
ansias
y el viento.
Hemos sido un pozo
profundo y enbriagado
de sentimientos.

Hemos sido el llano
y el firmamento;
la luz, la ceniza,
y el fuego,
y el agua
de la clepsidra
que acana
al recuerdo.

Anoche estaba pensando en ti.
Había de ti miles de cuadros
en cada rincón de mi alcoba,
en cada pared, un retrato
de nuestros recuerdos en el jardín,
en el huerto de las rosas,
yo estaba vestido de jazmín,
tú estabas vestida incolora.

En ti estaba pensando anoche.
En el futuro, en lo olvidado,
en el amor indiferente, pasajero,
en ti Jarifa he estado pensando,
en la eterna dama de la noche,
en el trago que no quiero,
en el vivir porque amo,
en eternizarme, que no puedo.

Or Lan