Mina que abres las entrañas de la tierra
por la que grandes hombres extraen tu riqueza
con sangre y sudor luchan en feroz guerra
demostrando su valor y olvidando la pereza.

Indómitos caballeros de las profundidades
os entregáis a lo profundo durante generaciones
desdeñáis lo superfluo y las veleidades
siendo la honra de todas las naciones.

Nunca vuestros brazos se muestran cansados
vuestros picos se clavan con dureza en la roca
desafiando al grisú, hombres valientes y arrojados
para que la riqueza humana no sea poca.

 

Estáis siempre al borde del peligroso abismo
valientes héroes muchas veces olvidados
pero ilumináis al mundo con optimismo
dándole energía con los carbones sacados.

Recemos con agradecimiento por los mineros
los que viven y por los que ya marcharon
que de la gloria humana son mensajeros
y con esfuerzo y humildad siempre lucharon.

Orgullo de la España antigua y de la moderna
sois para nosotros la virtud y la gloria de la raza
nuestra gratitud será siempre grande y eterna
y para la patria sois la mejor maza.

Madrid a 31 de mayo de 2001

Juan Carlos Otero