Por nuestra avenencia
te he puesto en la balanza
y miro tu templanza
cuando estoy en tu presencia.
Tú, no sólo eres eminente
ninfa dulce y sensual,
eres el botón floral
por el que vivo claramente.
Por ti me puedo inspirar
en cualquier momento
y decir lo que siento
sin tenerlo que pensar.
No sé si me quieras amar;
pero eres del rosal la flor
de la que por su cantar doy amor
y de la cual adoro su mirar.
Ninfa eres del madrigal
que todos quieren tener,
que todos quieren poseer,
que todos quieren adorar.
Eres ave que al volar
se desplaza suavemente,
de sangre eres corriente
que agita mi palpitar.
Y cuando voy a escribir
también eres el emblema
del más hermoso poema
que yo pueda sentir.
Tú eres arcoíris dorsal
que mi pensar aclarece,
que mi sentir enaltece
cuando te voy a besar.
Eres la estrella polar
que mi pensar ilumina,
que mi sentir examina
cuando me quieres besar.
Fernando Ramos B.