EN PEKÍN
Perdí en tu boca la rosa
y en tus manos el jazmín.
Perdí en tus pies el velero
que me llevara a Pekín.
En Pekín yo encontraría
el contacto de tus manos
y esa sonrisa preciosa
que te circunda los labios.
SI VOY AL PARQUE
Si voy al parque te encuentro
entre rosas y azucenas.
Si voy al puerto te encuentro
entre las olas del mar.
Si voy al monte te encuentro
entre montañas morenas.
¡No tengo que andar muy lejos
para encontrarte en mis penas!
TE ODIO
Te odio hasta el extremo de quererte.
Te odio porque me muero de amor.
Te odio porque no me quieres,
ni me tienes compasión.
¡Almaceno tanto odio
que revienta el corazón!
VUELA AL AIRE
Vuela al aire tu mirada
y no se fija en mis ojos.
Pestañean tus pestañas
y no reparan en mí.
Tengo el alocado empeño
de andar siempre tras de ti.
PARA MIRARME ASÍ
Para mirarme así,
más vale que nunca me hubieses mirado.
Para hablarme así,
más vale que nunca me hubieses hablado.
Para besarme así,
más vale que nunca me hubieses besado.
LA MAÑANA
La mañana se ha vestido
con una capa de niebla
con bordados de escarlata.
Lleva diademas de plata
y un anillo de marfil.
En los lagos de sus ojos
sobre las aguas corrientes
llora lágrimas la fuente
¿Será por ti o por mí?
EN LA PRIMAVERA
En la primavera hermosa
mi amor es un estallido
En el verano radiante
mi amor es como un bramido.
En el otoño brumoso
mi amor es hondo quejido.
Y en el invierno del alma
mi amor es solo un suspiro.
AL ESCONDITE
Los niños juegan al escondite:
Matarile-rile-rile.
El viento se esconde detrás del poniente:
Matarile-rile-rile-ro.
El poniente se esconde detrás de la fuente:
Matarile-rile-rile.
La fuente se esconde debajo del puente:
Matarile-rile-rile-ro.
¡Tu amor se ha escondido detrás de la frente
y nadie ha encontrado ni un rastro de amor!
A LAS NUEVE
El cielo a las siete
es un naranjal
de grandes naranjas
con ramos de azahar.
La tierra a las once
es como un vergel
de claveles blancos
de seda y papel.
El cielo a las doce
tiene mucha sed.
Bebe de tus labios
su zumo de miel.
POR EL PORTAL DE LA LUNA
Por el portal de la luna
se ha colado de rondón
una mariposa blanca
que habitaba en mi interior.
Entre grandes aleteos
de enamorados deseos
quiere decirte “te quiero”.
Carlos Etxeba