Cómo no querer tocarte
cojerte de la mano y pasear
bajo un cielo estrellado, en una
tranquila playa, o en un bosque cercano
y ver tus ojos expresar.

Ese amor, ese cariño, esa amistad,
esa belleza tan serena, tranquila
y hermosa, que mi corazón alegra
y solo con pensar que me puedas faltar
mi corazón enmudece de pesar.

Y se volverá triste, negro, oscuro
y amargado, se hundirá en el lodo
como estuvo antaño, se romperá, se morirá
y… con el tiempo resurgirá de sus cenizas
cual Ave Fénix una y mil veces más.

Y a otra persona conoceré
que el hueco que tu dejaste
lo complete otra vez
y mi corazón reparará
y regresará la luz, el día, regresarán
las estrellas, esos largos paseos
bajo un cielo estrellado, sentir
esa mano caliente junto a mi mano,
pero eso, ya llegará.

Cuando ese día llegue, volveré,
regresaré de nuevo, reiré y
disfrutaré de nuevo de esta vida.

Pero, hasta que ese día llegue,
solo espero, cual Ave Fénix que
mi corazón, de sus cenizas, renazca
de nuevo.

José María Surián Balaguer

Cada minuto, pensando en ti
desesperado estoy, desde
el día que te vi, mi amor
mi corazón traba mis dedos
y enrebesa mis palabras.

Un rey dijo en una guerra
mi reino, por un caballo
y yo digo, mi vida
por estar a tu lado, sin ti
no puedo vivir
te amo.

Desesperación, por esta separación
que mina mi alma
y mi corazón
si no te
veo, que Dios ciegue
mis ojos
que en ellos se quede fija
tu imagen divina
mi amor.

Que corte mis manos
después de escribir este poema
que salió de mi razón
para expresar lo que siente
mi corazón.

Que se lleve mi alma, por que
sin ti no me sirve de nada, vida mía
que me arranque el alma y
el corazón
que sin ti no deseo vivir
en este mundo sin razón
te amo.

Vendería mi alma al diablo
daría mi vida
solo por, contigo
poder pasear, que nos roce el viento
y tu mano acariciar y tus labios
besar, para mí no existe mayor
felicidad.

Que nuestros labios se rocen
se besen, por sentirte cerca
que no daría yo por esa felicidad
inmensa… te amo.

José María Surián Balaguer