Muy de madrugada
cuando las penumbras se adueñan del cuarto
dibujo entre sueños tu figura amada,
me regalo un beso de tu boca excelsa
y un abrazo tuyo me recorre el cuerpo,
muy de madrugada…

Muy de madrugada
creo de tus labios escuchar que me amas,
cual  canto celeste ornado de estrellas
y luces del alba, que profundamente
llega hasta mi alma,
muy de madrugada…

Muy de madrugada
me duermo soñando con un día claro
y tus ojos glaucos, sol en tu sonrisa,
flores en tu pelo y en tus manos blancas
caricias latentes, para que me entregues
muy de madrugada…

Sergio Puebla