—A mi casa de Vecilla de la Polvorosa.
En ella. Con cariño—

Esto que estoy mirando es la casa de mi niñez.
… bien adentro, escuchando, se oyen melodías que viajan
de un lado a otro reverberando y tocando las cosas,
acercándolas, descubriendo su rostro que fue, por un instante

… éramos muchos en los días hermanos de los días
y mucha la labor, y el bálago, las vueltas de trillo y la nieve
en diciembre. Vivíamos aquí, en el cuarto aquél
nos reuníamos.

… y qué cosas pasan. Inexorablemente sobreviene la ruina
y el polvo se acumula; como  la razón, si es que llega acomprenderse
alguna vez este quebrar, este despiece, esta desolación
va agolpándose a golpes y sin duelo alguno retumba en la memoria

Ríos de vida me devuelven seres y años con que fui feliz
y los mismos ríos me los llevan.
Acuden gorriones al declinar la tarde,
el patio ensombrece y ensombrecen las rosas;
    pienso en ellas, y ya no puedo verlas.

Orión de Panthoseas

… hay momentos en que hay que salir de las colmenas del cuerpo,
de la orgía de dolor, de la atrocidad de instantes asesinos;
y solemos hacerlo urgentemente y con los dientes apretados,
con la sangre apretada, con odio, y con piedad también;
… por tanto, no, no me digáis que no arde el ser
y que sus fuegos no prenden y abrasan el verdor del aire;
hay momentos que sólo admiten el riesgo de la muerte
y uno juega a la luz necesariamente como un desesperado;
quizá no sea así, o quizá sí
… pero a mí me parece que las cosas ocurren
para tirar las puertas, acribar la vida y saber qué pasa.

Orión de Panthoseas

… también los dioses se equivocan;
por muy adentro, por muy hondo que en mí vivan,
los siento llorar, brillar y gemir entre luces fugaces por sus barrososcuros,
o tapiar con olvidos y arcillas definitivamente los boquetes
que van dejando al desaparecer;
… pero los dioses también se cansan, y salen al atardecerconmigo
a entibar la noche íntima, a recoger dos estrellas del cielo
para luego poder regresar a casa;
… a veces, en silencio, hombres y dioses cansados nos encontramos enel portal
y subimos en el ascensor como refundados, como solidarios;
… al final cuando es así, hay una unánime mesura ennuestras breves
y simples despedidas: todos nos vamos y nadie tira piedras.

Orión de Panthoseas

… amigos míos, si no tragáis carros y carretas, si novivís
el dolor de la revolución del corazón y la razón,
si no sentís pasar el tiempo y la desgracia y losresistís como a la muerte
e ignoráis al final que ya no sois quienes erais…
entonces ¿ de qué estamos hablando, de qué albor,de qué fragancia,
decidme, de qué tiempo o qué alegría ?
… porque hace poco ruido la sabiduría al tocarnos:
su canto es hondo, y sólo en silencio abrigan
sus pasos y sus lumbres;
… amigos, no creáis, pues, en historias de desaparecidos,
no en la luz aparente ni en la paz aparente;
he de deciros que no hay atajos ni atraques imprevistos,
y que no, y nunca, ha habido mayor insidia que el don
de deudas abolidas;
… ineludiblemente habremos
de entrar y asumir cada horror y desastre,
y luego, para poder vivir, abrir el corazón y rememorar lascosas.

Orión de Panthoseas

… tu cuerpo, padre, es una piedra en el campo aquél,
detrás del río;
no sé aún cómo llegó allí,
no sé;
… después de tantos años acarreando soles y lunas,
aupando de la tierra las terribles lágrimas que produce laoscuridad,
no tuve, padre, un rato de juventud con que pronunciar
y estrechar con pasión tu nombre; yo no sabía
que un muchacho con el cuerpo de mimbre
tenía que parar, hablar con su padre y darle forma, crearlo;
… y ahora ¿ cómo llegar a ti ? ¿ cómosacar constelaciones
y lumbres vivas del corazón y tocar  tus manos y que losepas ?
… este oficio de vivir no nos dio para mucho;
pero, al menos, nos queda esta prenda serena de dolor,
la que acompaña siempre a los silencios duros, y graves,
como el que ahora tengo.

Orión de Panthoseas

… acostumbra el dolor; llega la alegría
y la estoy recibiendo con los labios temblando,
como si el cuerpo extrañara, como si la costumbre del dolor
hubiese obviado para siempre la irrupción de sucesos hermosos;
… es así que la alegría casi duele, puesdespiadadamente se aprieta
contra el pecho para hacerse sentir, para reconocerse, para sobreponerse
y de esta forma pronunciarse;
… y son tan pocas las gotas de rocío vivo que van apareciendo
en la aridez que soy, que las cojo y las pongo por las grietas delcuerpo
cuidadosamente no para que crezcan, no, sino para que no mueran;
… todo parece revertir a este momento en que me quedo quieto,escuchando,
como si el leve resplandor que tengo estuviera en peligro
y con rapidez, contra un mar de oscuridad e insidia,
con rigor y urgencia tuviera que ordenar la vida para defenderlo.

Orión de Panthoseas