La corrompida niebla me seduce
con su fulgor de reina deshojada.
Corro entre sus ramajes como un niño
que va brotando en ecos y membranas.
Y entre sus piernas de repente ingrávido
me transfiguro en surtidor de semen.
![]() David Escobar Galindo |
La corrompida niebla me seduce
con su fulgor de reina deshojada.
Corro entre sus ramajes como un niño
que va brotando en ecos y membranas.
Y entre sus piernas de repente ingrávido
me transfiguro en surtidor de semen.
![]() David Escobar Galindo |