Mirada de ángel

Tenías esa noche un brillo intenso alrededor de tus ojos, ysonreías tratando de decir algo, algo de lo que nunca mepercaté;
Tu tenue timbre de voz penetraba en mis oídos jugando con missentidos, desordenándolos;
Mucho de ello me gustaba, me atraía…
Tu corta edad no acomplejaba mis intenciones primarias, sólo quecompartirlas contigo, requería conocerte más…
Hablar de tus anhelos, de tus fantasías, de tusmañas…¡por qué, no!
Pude contener mis emociones durante el transcurso de todas nuestrascharlas,
Más no deje de admirar tu rostro angelical, configuraciónque irradiaba inocencia reservada y purísima;
De tus labios se acuerdan mis labios, que unidos sobre aquélíntimo encuentro, rozaron su superficie entera,
De tu aroma y tu calor; mi corazón contempla y recuerda,
 Mi alma en sí, desdichada lamenta, la prontaseparación.
…Siempre que estuve cerca del pleno afecto, se cruzó elantagónico e inoportuno destino;
Desanimándome por eternas fracciones de tiempo…;
Hoy, a mis años modernos, dejé de verlo así…
…Llevo nuestros momentos, la esperanza de atesorarlos en lejanasprovidencias;

El deseo y la oportunidad de quererlos más, de llorar yreírme por ellos,
Que en vida se conviertan… que en vida desnuden mi conciencia y laposean,
Bajo el fulgor de tu mirada…
Entrañable resplandor de soles y estrellas.
Aún pudiendo robártela, desluciría en mi maqueta.
Te agradezco tan invaluable obsequio,
Te agradezco niña de meses, tu mirada de ángel.

José Luis Cárdenas Saldivia

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