La publicación de estos dos poemas es el testimonio de unafrustración: no pude escribir la Oda Tropical de acuerdo con elproyecto de hace muchos años. El primer poema no esinédito. Un sentido de secuencia me obliga a publicarlo,considerando esto necesario.
En el primer poema, aludo a Quetzalcóatl, sin nombrarlo, en laanécdota de Chi-Chen Itzá. Es a la mitad de ese trabajodonde hago recuerdo de dos héroes culturales fruto delTrópico: Buda, universal, Quetzalcóatl de nuestraAmérica.
Los dos poemas son una sola imagen con diferentes luces: juventud ymadurez.
C. P Carlos Pellicer |