Es tiempo de reír, es tiempo de llorar,
de todo detenerlo y a un amigo recordar
y sacar de la memoria lo que el tiempo ha de borrar.

Es tiempo de llorar, es tiempo de reír,
de escribir en pocas frases el dolor y el sentir
que clava en el alma el repentino partir.

Es tiempo de llorar, sólo de llorar,
porque el dolor del pecho hay que desahogar.

Es tiempo de reír, sólo de reír,
pues arriba un fuerte abrazo nos volverá a reunir.

Ernesto Borge