Antes, todo era silencioso y oscuro.
La Soledad merodeaba por una y otra parte.
Entonces, Dios dijo: «Hágase el Amor».
Y, desde aquel instante, empecé a amarte.
Pero luego, el Amor dijo: «Hágase el Olvido».
Y ahora, todo es como Antes.

Juan José Vargas Camejo