Grávida tu mirada
de ternura,
esconde mi respuesta
tan buscada
Gravida mi alma
de locura, te pregunta;
¿Tú me amas?
Donde tu nombre
encendió llama
y tu cuerpo,
poesía
tu silencio,
fue agonía
Lucía Muñiz
Grávida tu mirada
de ternura,
esconde mi respuesta
tan buscada
Gravida mi alma
de locura, te pregunta;
¿Tú me amas?
Donde tu nombre
encendió llama
y tu cuerpo,
poesía
tu silencio,
fue agonía
Lucía Muñiz
Mi amor tan sólo roza tus raices.
Dentro del bosque de los grandes árboles,
yo elegí amar aquel que estaba prohibido
y bajo tu sombra grandiosa
florezco indefinidamente
Hacia lo alto te observo,
hermoso, infinito y creciente
Y no te envuelvo con mis besos,
para no detenerte…
Lucía Muñiz
Cuando todo en mi
se quiebra al verte
Cuando mi cuerpo es esclavo
de tu memoria inerte
Cuando el suplicio de amarte
es igual a vida
poesía, mi amor
es igual a muerte
Lucía Muñiz
Oh Dios, si donde ella fuera…
tras esa linea, esa frontera
de la mano yo la llevara
para que el cruzar no le doliera
Oh Dios, si tu hicieras…
que donde vaya no exista pena
no más angustias no más tristezas
para que volver ya no quisiera
porque tras esa linea, esa frontera,
queda un corazón triste que la extraña
corazón que es tan suyo que aún la llama
y que sólo puede decirle adiós en un poema.
Cúbrele el cielo de gardenias
Lucía Muñiz
Mi corazón te espera.
Cuento espacios
acaricio segundos
la piel tiembla
el alma contempla
la materia se detiene
el ritmo se apaga
el sonido es silencio
mientras todo te llama
Sin que nadie escuche.
Primavera y verano
otoño y espera
los meses son cuentas
de un rosario de ausencia.
Los centímetros de la tierra
de tus pasos me cuentan.
El cielo te vigila.
El viento me susurra,
habla de lo que murmuras.
La noche oscura
sabe del amor que me despierta
y le dice a la luna
que apiadándose de mi espera
cómplice, te busca
invisible sin que la veas
y sólo por encontrarte!
Se vuelve luna nueva.
Lucía Muñiz
Mi esencia es un eco plácido
de tu sonrisa
Me despliego como un gran arcoiris
bajo los colores de tus manos
Como un eterno sol olvidado
que al fin brilla
Porque mi cuerpo irradia
y voy inventando la brisa?
No lo sé.
Habrán sido quizás
tus ojos soberbios y claros.
O ese beso,
descuidado.
Y tu voz,
tan hermosa!
A mi lado.
Lucía Muñiz
De mí no se dirá
que no presenté batalla.
Que ante paredes de acero.
no alcé ballestas
Que no fui al mar
de noche y a tientas.
Que en los restos no hallaron
mi alma enhiesta.
Que no encendí el fuego
que ahora se apaga…
Porque en la vida yo quise,
ser al muro, el viento
el sol, al agua
sombra y barricada.
De la lápida de mi tumba
ellos borrarán mi nombre.
De mí no se dirá
que no presenté batalla.
Mientras tú, entre las piedras
tus palabras guardabas.
Lucía Muñiz