a Eveline

Como manantial en el desierto,
tu recuerdo brota en la tierra seca
de mi polvorienta alma.

Tu ausencia se hace presencia viva,
cada vez que sumergo mi mente
en la suave niebla de mi memoria.

Y una interminable agonía
abrasa mi ser  como brasas de fuego,
haciéndome gemir en llantos de dolor vivo.

Nelson Barragán

a Hearry

Eres tú la causa,
la razón de mi sinrazón.

Eres tú la luz,
que ilumina mis diáfanos días.

Eres tú la oscuridad,
que envuelve mis largas noches.

Eres tú la ausencia,
que destila aromas de presencia.

Eres tú el dolor,
que adormece mi corazón.

Eres tú el amor que se me fue,
y el trozo de alma que te llevaste.

Eres tú, en fin,
aquel adiós que nunca llegó a mí.

Nelson Barragán

Suaves ecos, lejanas risas,
una voz que huye y una sonrisa apagada.

Recuerdos que se alejan en la bruma,
teñidos de impotencia y desesperaciòn.

El tiempo no perdona, destruye todo,
incluso lo que el fuego del amor escribió.

Tu luz, tu voz,tu mirada y tus susurros,
son llamas de un amor que no se olvida.

Nelson Barragán

En frías noches de ausencia
Un aullido desesperado
Que suena con mi propia voz
Clama por una imposibilidad

Te has convertido en la tormenta
Que atosiga mi alma
En recuerdos apasionados
de noches de amor lejano

Eres también
el dolor por tu ausencia
El clamor que llena esta habitación
Y la felicidad que se derrumbó

Y Mientras más te pienso
Menos te siento
Mientras más te olvido
Más te recuerdo

Porque eres tú vida mía
La sangre de mis venas vacías
El brillo de mis ojos tristes
y el desgarrado sonido de un amor lejano.

Solo decirte queda
Otra vez mi vida
El amor que me embarga de ti
Y el recuerdo de una noche de amor lejano

Nelson Barragán