Un remanso de frío
como nunca tuvimos
del casto invierno
me arrastraba hacia ti
como un jirón de polvo
o una lluvia de pétalos de rosa.
Quisiera amarte
de una sola vez y para siempre
saciar el hambre de siglos
y no volver jamás a amar.
Quisiera amarte
de una sola vez y para siempre,
sólo el instante
que tardan en consumirse nuestras vidas.

José Ángel Pizarro