Como el sol abraza el monte
en los amaneceres dulces de esta primavera ajena.
Como la luna despierta a la noche
en los atardeceres enamorados de esta primavera ausente.
Así mi corazón quiere acercarse al tuyo.
Así mis manos buscan las tuyas,
mis letras  buscan tus palabras,
mis palabras tus labios,
mis labios los tuyos.
Confío en la primavera.

Y solo me encuentro
como los montes, como el amanecer
encadenado dentro de un poema
que nunca te llegará.  Confío en la primavera.

Jesús Ángel Barriga Morato, 25 de abril  de 2001