Espíritu desunido
Domina a los extremeños,
Jamás entran en empeños
Ni quieren tomar partido:
Cada cual en sí metido
Y contento en su rincón,
Huyen de toda instrucción;
Y aunque es grande su viveza,
Vienen a ser, por pereza,
Los indios de la nación.

Francisco Gregorio de Salas