Antonio tiene una luna y la guarda en el bolsillo
tres papeles amarillos con pedacitos de amor
una barca junto al sueño para navegar a solas
mirando las caracolas
                                          Antonio loco de amor.
Sólo un gabán dos camisas pintadas de viento y río
un clandestino amorío el día que no amaneció.
Vive la sed de un letargo en el tiempo de sequía
una nostalgia que es mía una parra y un reloj.
 
Tiene la noche en los ojos un verso de piel desnuda
una voz ya casi muda un zenzontle que voló.
 
Una guitarra campera con cuerdas de fantasía
donde recorrió la vida
                                           Antonio loco de amor…
 
Bebió los amaneceres a sorbos lentos pausados
en los labios dibujado casi triste un corazón
una oración contenida y el resto de una promesa
se vierte con ligereza la senda que caminó.
 
Antonio tiene un armario  donde duermen sus poemas
un collar de azules penas caracolas y un sillón
donde descansa en las tardes de otoño bajo una higuera
tiene la estrella primera un violín y una canción.
Una rosa
                 fuente
                               cardos
                                              las nubes
                                                                  las salamandras
tiene recuerdos del alba…
                                                 Antonio loco de amor.

Evardo Antonio Torres González