El tibio sol del estío;
apenas si evapora mi llanto
y yo que necesito el calor de un abrazo…
Te busco a través
de la absurda ventana del pasado,
donde te encuentro sonriendo,
y yo feliz a tu lado.
Esta noche no duermo; pensando
en aquellos, hermosos, años.
Me hundo en el océano;
nadie me extiende su mano
y me ahogo en el recuerdo
de tu pelo enredado.
Ya no tengo mañana,
por las dudas, un tal vez
por si llego a ver el amanecer.
D.A.D.
03/05/04
11:27am.
Diego Alberto De Gregori